Años atrás explicábamos en este blog la importancia de sustituir la tapa de una envasadora si encontramos cualquier anomalía. Seguimos viendo casos de roturas de tapas, pero nunca una tan exagerada como la de la foto.
No pretendemos crear alarmismo ni asustar, el uso de una envasadora al vacío no comporta ningún riesgo si cumplimos con todas las medidas de trabajo correctamente. Pero un uso inadecuado o la no intervención cuando observamos una anomalía sí que puede comportar un riesgo de accidente importante. La campana de metacrilato soporta completamente el diferencia entre la presión ambiente y el vacío que generamos dentro. Cualquier debilidad de la tapa (como un golpe o una grieta) pueden generar la rotura y a continuación la proyección de fragmentos que pueden acarrear un accidente. Por ello es muy importante que:
- se evita la colocación de objetos en estanterías que puedan caer sobre la tapa
- se limpie la campana sólo con químicos neutros
- se utilice la envasadora sobre superficies regulares y niveladas
- que no haya impedimentos que modifiquen el comportamiento de la tapa durante el envasado (como puede ser atrapar algo con la tapa o que el producto sea más grande que lo que cabe en la cámara).
Cualquier tapa que haya recibido un impacto o presente algún tipo de fisura tiene que ser sustituida de inmediato.