Consejos de compra (3): ¿Cómo escoger una cortadora profesional?

Escoger mal una cortadora puede suponer desperdiciar producto y, además, variar las propiedades organolépticas del producto. ¿De qué nos sirve comprar el mejor jamón si lo cortamos a gran velocidad?


La cortadora es uno de aquellos elementos difíciles de escoger sin conocer, no importa si eres un usuario o un profesional, sin verla de dentro y probarla no podemos conocer su calidad.

Las características que nos dan los fabricantes no ayudan a decidirnos. La potencia del motor no indica fuerza, sino consumo. Es muy habitual en cortadoras baratas la práctica de reducir motores y aumentar velocidad, la cual cosa aumenta el consumo y empeora la calidad del corte.

También se reducen de precio con la estructura, cuando cortamos piezas grandes nos encontramos con una diferencia de corte de un extremo al otro escandalosas.

Para poner un ejemplo, en cortadoras de 250 mm de hoja podemos encontrar precios des de 100 € hasta 1000. Las más económicas son un desastre, pero estéticamente se parecen a las más caras.

Así pues, ¿cómo elegimos una cortadora? Básicamente, las partes más importantes que hemos de mirar son:
      - estructura: hay tres acabados principalmente, acero inoxidable, aluminio anodizado y aluminio lacado (la peor opción de todas, puesto que se terminan pelando).
      - transmisión: puede ser con correa (la más habitual en cortadoras pequeñas), correa dentada o engranaje.
      - hoja: pueden ser de calidad muy dispar según el fabricante. Muchas veces, un mismo modelo de cortadora puede venir con distintas calidades de hoja (con suplemento de precio). También es muy importante el diámetro, ya que influye directamente en la fuerza y la calidad del corte.
      - motor: hemos de mirar la potencia, pero relacionada con las medidas del motor.
      - esmolador: imprescindible, la fiabilidad de la máquina depende directamente del mantenimiento del hilo de la hoja.

Pero como siempre, el consejo de un profesional que conoce el producto es la mejor solución.

Y en modelos a partir de 300 mm de hoja incluso pueden ser automáticas y con contador de lonchas, se programa la cantidad y la máquina se encarga sola de todo. Es la mejor forma de ahorrar en personal cuando tenemos que preparar grandes cantidades de embutidos.