A primera vista nos puede parecer que todos los lavavajillas son iguales, pero la diferencia de calidad entre unos y otros puede llegar a ser muy grande.
En el momento de escoger una marca, debemos ser conscientes sobre todo que acabaremos teniendo averías, ya que es una máquina que trabaja con agua a alta temperatura y productos químicos. Un servicio de calidad, pero sin recambios de esa marca, nos generará reparaciones más caras y lentas. Por lo tanto, no sólo la marca determina una máquina buena, sino la conjunción con el servicio técnico que tengamos cerca.
Cuando comparamos distintos modelos debemos tener en cuenta:
- ¿Es monopared o de doble cámara?
- ¿Cuba embutida?
- ¿Brazos de lavado fijo o uno giratorio=
- ¿Brazos de enjuague? Un mal diseño provoca que necesitemos más presión para funcionar adecuadamente.
- ¿Brazos y filtro desmontables sin herramientas?
- ¿Protección de la parte eléctrica contra el agua?
- ¿Control mecánico o electrónico?
- ¿Consumos? (agua y luz)
- ¿Altura útil? Muy importante si usamos copas altas o platos de más de 29cm
- ¿Calidad e los componentes? Cada vez hay más plástico en las máquinas, aunque ello no tiene por qué ser malo, hay plásticos muy resistentes, pero debemos conocerlos.
- ¿Cesta? Las más habituales son de 350mm x 350, 400x400, 450x450 y 500x500. Aún se fabrican máquinas con cesta redonda. Facilita el secado, pero las máquinas son más caras y siempre hay que poner la cesta llena. Cada vez es más extraño su uso, pero siguen habiendo defensores.
También debemos tener en cuenta el uso que le vamos a dar. Un lavavasos suele tener menos potencia, menos capacidad de agua y brazos de lavado sólo en la parte inferior. El lavaplatos en cambio también lleva brazos arriba y tenemos más medidas disponibles.
Los lavaplatos más habituales en cocinas pequeñas son los de carga frontal (como el lavavasos), pero cuando tenemos espacio un lavavajillas de cúpula con sus correspondientes mesas de entrada y salida nos facilitan el trabajo, evitando que tengamos que levantar las cestas llenas. Y, ya más específicos, tenemos lavavajillas de cúpula con cestas más grandes para limpiar bandejas o platos de pizza, y lavautensilios, diseñadas específicamente para limpiar utensilios de cocina.
¡Cuidado con la altura del lavaplatos, ya que no siempre caben bajo una mesa de acero estándar!
¿Y por qué JEMI?
En Ramírez Hostelería trabajamos principalmente con JEMI por distintos motivos. La calidad supera de largo la media de máquinas del mercado y a un precio muy competitivo.
Están fabricados en Barcelona, así podemos distribuir las máquinas y comprar los recambios sin intermediarios, con la agilidad y mejora de precio que ello conlleva.
Los brazos de lavado fijo mejoran la calidad del lavado y evitan averías producidas de la suciedad bloqueando los brazos. Tienen un único brazo de enjuague giratorio (los superiores son fijos) que mejoran la calidad del enjuague con menos presión y consumo de agua.
Todos los modelos nuevos son de doble pared y cuba embutida (no así los antiguos que aún podemos encontrar en páginas web y de segunda mano). Ello reduce el consumo y facilita la limpieza. Una vez desmontados los brazos y el filtro (sin herramientas) nos queda la cuba prácticamente libre para limpiar.
La mayor parte de componentes que se pueden romper se pueden desmontar sin mover la máquina del sitio, accediendo por el frontal. Los termostatos, la bomba del abrillantador, las resistencias, la electroválvula, los componentes eléctricos, el rácor de entrada de detergente... todo se puede sustituir de forma rápida y sin mover la máquina del sitio. Cuando una máquina nos falla, normalmente, necesitamos corregir el problema de forma urgente, y JEMI nos lo facilita con un diseño extraordinario que acelera y abaratece las reparaciones.
La estructura está fabricada enteramente en acero inoxidable. Muchas marcas aprovechan las zonas no visibles para poner hierro o aluminio. A la larga todo eso acorta la vida útil de la máquina.
Y porque llevamos más de 30 años trabajando con JEMI y estamos preparados para resolver casi todas las averías de forma urgente y con un solo desplazamiento.
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