Consejos para montar un bar / restaurante (2): ¿Cómo elegir el local?

La elección del local nos condicionará fuertemente el negocio. De la ubicación y clientela potencial dependerá lo que podamos hacer.

Hay tres formas habituales de empezar un negocio de hostelería: el traspaso, alquiler o local en propiedad.

Entendemos por traspaso negociar un precio y un alquiler de un negocio en activo (o cerrado recientemente). Se paga un precio por la cesión del negocio y los clientes y, muchas veces, por las máquinas y productos que hay en el local. Debemos tener muy claro si con el traspaso las máquinas quedan en propiedad o si estamos pagando un alquiler por un local equipado. El traspaso es una forma muy habitual de iniciarse en la hostelería, pero antes de dar un paso debemos conocer el motivo del traspaso. Un local que no trabaja es muy difícil de levantar sin tener experiencia en el sector. Un local que ha cambiado varias veces de manos acostumbra a seguir la misma inercia. Sólo un cambio radical (de aspecto, nombre y servicios) los suele enderezar.

Por lo que respecta a los locales de alquiler, debemos tener muy claro qué queremos hacer. Antes de firmar un contrato tenemos que estudiar que tipo de negocio puede funcionar en ese local, qué competencia tendremos y si lo que queremos hacer es viable. Cuando vamos a montar un negocio, la alegría y la ilusión nos hace demasiado optimistas.

No es lo mismo abrir un bar, que un snack bar, un restaurante, un bar de copas o una heladería... Todo se parece, pero las normativas y necesidades del local varían para cada negocio. La mejor opción es, una vez tengamos un local en el punto de mira, realizar una visita técnica acompañados de una empresa de servicios (fontanería, electricidad...) y una empresa de máquinas de hostelería. Ellos nos aconsejarán y podremos decidir si el local es el adecuado. Muchas veces nos encontramos con contratos de alquiler firmados por locales que no pueden albergar el tipo de negocio que quería el cliente.

Otra cosa a tener en cuenta es la duración del contrato, estamos a punto de hacer una fuerte inversión en un local de alquiler y es bueno tener claro para cuanto tiempo y en qué condiciones podremos disponer de él.

En cambio, cuando el local es de propiedad, lo que hemos de adaptar es el tipo de negocio que queremos al local que tenemos.

En Ramírez Hostelería os aconsejaremos bien, y no sólo con las máquinas, si no que nos implicamos facilitando las cosas al cliente en todo lo que podemos. Montar un negocio de hostelería no es tarea fácil, así que es de gran ayuda contar con alguien con experiencia.