Ahora que ya hemos escogido el local y sabemos que podemos montar en él el negocio que queremos, llega una de las etapas más duras del camino, y es que los quebraderos de cabeza que nos vendrán superarán con creces las expectativas. Deberemos gestionar papeles, hacer trámites con la administración, organizar grupos de profesionales de distintas empresas, tomar decisiones importantes que condicionarán definitivamente nuestro negocio...
Según como lo encaremos puede ser una etapa muy bonita e ilusionante, pero debemos ser realista y saber que encontraremos dificultades y deberemos estar listos para enfrentarlas. Esto lo podemos hacer de distintas formas.
Podemos coger una franquicia. Esto, en principio, nos asegura un asesoramiento, tanto en el momento del montaje, como en el funcionamiento del negocio. Debemos vigilar, porque hay muchos tipos de empresas franquiciadas. Unas se encargan sólo del montaje, otras marcan unas pautas estéticas y sólo proporcionan los productos, otros son sencillamente una marca... Si elegimos una franquicia debemos tener muy claro qué nos va a ofrecer, pagaremos un precio más alto, así que tenemos que valorar los servicios y valores que nos dará, y saber lo que tendremos que pagar cuando el negocio esté funcionando.
Decoradores o llaves en mano. Muchos decoradores subcontratan empresas de servicios (pintores, fontaneros...) y ello puede ser bueno o no, depende de la gestión que hagan. En general terminaremos pagando un precio más alto, pero quizá compensará si todas las empresas están bien coordinadas por el decorador. Muchos decoradores se limitan a subcontratar y cobra comisiones, así que debemos vigilar que contratamos a una empresa fiable que trabaje con gente de confianza y que gestione las relaciones entre las distintas empresas.
Por libre. Esta es la forma que consideramos más acertada, es la más económica, aunque también es la que nos pedirá más implicación. De esta forma podemos contratar un decorador si queremos su ayuda en el diseño del local, pero podremos escoger al resto de profesionales y trabajar con gente de nuestra confianza. Debemos huir de contratar a quien al mejor postor según el presupuesto, ya que hay muchas formas de tergiversarlo y presentar número que nunca se terminarán cumpliendo.
Aconsejamos hablar con todos los conocidos posibles, y preguntar también a los profesionales con quien tengamos confianza. Hay que hacer presupuesto, pero debemos intentar que sea lo más ajustado posible a la realidad y que se termine cumpliendo. Es una práctica frecuente en muchas empresas obviar partidas que terminarán siendo necesarias para hacer los presupuestos más bajos.
Necesitamos de una confianza plena entre el cliente y el profesional, ya que muchas decisiones las tomaremos aconsejados por la otra empresa.
La opción de montar nuestro negocio por libre nos permitirá rodearnos de los mejores profesionales de cada campo y conseguir el precio más bajo.
Según como lo encaremos puede ser una etapa muy bonita e ilusionante, pero debemos ser realista y saber que encontraremos dificultades y deberemos estar listos para enfrentarlas. Esto lo podemos hacer de distintas formas.
Podemos coger una franquicia. Esto, en principio, nos asegura un asesoramiento, tanto en el momento del montaje, como en el funcionamiento del negocio. Debemos vigilar, porque hay muchos tipos de empresas franquiciadas. Unas se encargan sólo del montaje, otras marcan unas pautas estéticas y sólo proporcionan los productos, otros son sencillamente una marca... Si elegimos una franquicia debemos tener muy claro qué nos va a ofrecer, pagaremos un precio más alto, así que tenemos que valorar los servicios y valores que nos dará, y saber lo que tendremos que pagar cuando el negocio esté funcionando.
Decoradores o llaves en mano. Muchos decoradores subcontratan empresas de servicios (pintores, fontaneros...) y ello puede ser bueno o no, depende de la gestión que hagan. En general terminaremos pagando un precio más alto, pero quizá compensará si todas las empresas están bien coordinadas por el decorador. Muchos decoradores se limitan a subcontratar y cobra comisiones, así que debemos vigilar que contratamos a una empresa fiable que trabaje con gente de confianza y que gestione las relaciones entre las distintas empresas.
Por libre. Esta es la forma que consideramos más acertada, es la más económica, aunque también es la que nos pedirá más implicación. De esta forma podemos contratar un decorador si queremos su ayuda en el diseño del local, pero podremos escoger al resto de profesionales y trabajar con gente de nuestra confianza. Debemos huir de contratar a quien al mejor postor según el presupuesto, ya que hay muchas formas de tergiversarlo y presentar número que nunca se terminarán cumpliendo.
Aconsejamos hablar con todos los conocidos posibles, y preguntar también a los profesionales con quien tengamos confianza. Hay que hacer presupuesto, pero debemos intentar que sea lo más ajustado posible a la realidad y que se termine cumpliendo. Es una práctica frecuente en muchas empresas obviar partidas que terminarán siendo necesarias para hacer los presupuestos más bajos.
Necesitamos de una confianza plena entre el cliente y el profesional, ya que muchas decisiones las tomaremos aconsejados por la otra empresa.
La opción de montar nuestro negocio por libre nos permitirá rodearnos de los mejores profesionales de cada campo y conseguir el precio más bajo.
Si habéis seguido nuestros consejos ya tendréis el contacto de una empresa subministradora de maquinaria que os habrá dado el visto bueno al local, pero si no la tenéis, buscadla antes de empezar a mover nada más.
En Màquines d'Hostaleria Joan Ramírez somos especialistas en el diseño de locales de hostelería y, a parte de la comercialización y mantenimiento de la maquinaria, diseñamos y aconsejamos a los clientes en las nuevas aperturas. Además, hacemos un seguimiento de la obra para asegurarnos que todo se está haciendo según las normativas y necesidades del cliente.
En Màquines d'Hostaleria Joan Ramírez somos especialistas en el diseño de locales de hostelería y, a parte de la comercialización y mantenimiento de la maquinaria, diseñamos y aconsejamos a los clientes en las nuevas aperturas. Además, hacemos un seguimiento de la obra para asegurarnos que todo se está haciendo según las normativas y necesidades del cliente.
el visitar un restaurante sant antoni calonge es uno de los mejores en los cuales podemos ir a disfrutar una buena cena y asi poder pasarla bien en compañia de personas muy especiales asi como pareja y familiares
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