Los síntomas de la infección suelen incluir diarrea, fiebre, dolor abdominal, nauseas y vómitos. La duración de la infección suele ser entre dos y cinco días.
Para prevenirlo debemos vigilar mucho como usamos la tabla de cortar y las herramientas, así como limpiarnos bien las manos después de manipular la carne y cocer el producto hasta que llegue a la temperatura adecuada.
Recientemente, el gobierno de Inglaterra ha lanzado una campaña para evitar que se limpien los pollos al chorro del agua, ya que las salpicaduras contaminan la zona de trabajo.
Si queréis más información sobre la campylobacteria:
Kidshealth: infecciones por campylobacter
Gastronomiaycia
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