Muchas veces escuchamos quejas de clientes por no poder mover las máquinas de gas para limpiar, sobretodo en instalaciones de gas natural. Normalmente las conexiones suelen ser de cobre rígido hasta el aparato y no se puede mover ni un milímetro. Otras tienen un tubo flexible que conecta desde la pared hasta la máquina y que no suele superar los 70 cm. Sea como sea, limpiar una cocina es muy complicado sin poder apartar los aparatos.
Como siempre, el hecho de competir en precios hace que los instaladores de gas no ofrezcan sistemas como el de Gaslink, que sin herramientas y de forma muy simple, nos permite desconectar en unos segundos las máquinas o volverlas a conectar. Son unos tubos realmente flexibles (no como los antiguos) fabricados en acero austenítico y recubierto con una malla de hilos de acero trenzados y una funda de PVC. Están disponibles en medidas de 0'5m, 0'75m, 1m, 1'5m y 2m son aptos tanto para gas natural como para butano o propano.
Es cierto que nadie nos obliga a desmontar periódicamente las cocinas para limpiar debajo, pero es una buena costumbre para evitar olores e infecciones alimentarias.
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