Consejos de uso (5): el microondas


Os dejamos la traducción de un artículo sobre el microondas publicado en  www.chefsteps.com

Técnicas para el microondas


Aún con las primeras unidades vendidas el 1947, el horno de microondas no empieza a ser una herramienta habitual en las cocinas hasta finales de los años sesenta. Actualmente está considerado como un electrodoméstico esencial en cualquier cocina. Pero, mientras la mayoría sólo lo utilizamos para recalentar, este aparato sigue siendo una herramienta subestimada y bastante desconocida. Los microondas no cocinan de dentro hacia afuera como sentimos habitualmente y no es energía nuclear lo que calienta nuestra comida. Además, los microondas pueden superar a las técnicas convencionales cuando se trata de cocer verduras, sopas rápidas... Es el momento de estudiar con más detalle a los humildes microondas.

¿Por qué funciona?


Esencialmente, los microondas cocinan la comida produciendo ondas electromagnéticas que fuerzan a las moléculas de agua que contiene el alimento a oscilar. Este movimiento a escala atómica lo percibimos como un incremento de temperatura. Imaginad que las moléculas de agua son como antenas que actúan con las microondas como las antenas de radio lo hacen con las ondas de radio. Cuanta más agua contiene la comida, mejor actúa como antena. Las plantas, al tener un alto contenido en agua comparándolas con otros alimentos, son unas antenas muy efectivas.

Pero también es importante considerar el tamaño de la antena. En hornos convencionales, las cantidades pequeñas de comida se cocinan antes que las grandes. Esto tiende tiende a ser al contrario que con los microondas. Una microonda tiene un tamaño de 12'8 cm de longitud. Para recibir las ondas correctamente, la comida debe ser al menos una cuarta parte de este tamaño, unos 3'2 cm. Imaginaos una bola de maíz, sola puede tardar unos minutos en estallar, mientras que en una bolsa, todas las bolas juntas, formando una gran masa que absorbe las microondas, estallan en tan solo 60 segundos. Las bolas de maíz que se quedan aisladas no pueden absorber con facilidad las microondas y necesitan más tiempo para cocinarse.

Des de la perspectiva de la ingeniería, un microondas es una máquina realmente simple pero con una pieza compleja y fascinante: el magnetrón. En el siguiente vídeo podéis ver cómo funciona.



En el siguiente diagrama podéis entender como la energía fluye desde el enchufe de vuestra cocina hasta la misma cocina.



La importancia del botón de descongelación


¿Habéis probado alguna vez a descongelar en la posición de cocción? Seguramente habréis conseguido un trozo de comida parcialmente cocido y parcialmente congelado.

Esto es lo que ha pasado: como el agua congelada tiene una estructura atómica diferente de la líquida, el hielo es invisible a las microondas. Una vez una parte de la comida se ha descongelado, el agua empezará a absorber las microondas, provocando que esa parte se cocine con rapidez mientras otras aún están congeladas. Para evitarlo, la función de descongelación funciona encendiendo y parando el magnetrón, permitiendo a las partes descongeladas llegar a fundirse sin que el resto suba demasiado de temperatura.

¿Es seguro y saludable?


Si y si. Contrariamente al mito popular, las radiaciones de microondas no están relacionadas a una radiación nuclear. Como hemos hablado antes, los hornos de microondas utilizan ondas electromagnéticas que se forman en frecuencias entre 300 MHz y 300 GHz, el mismo tipo de radiación electromagnética que la luz visible o las ondas de radio, varía sólo el tamaño, la longitud de onda. No convierte la comida en radioactiva ni tiene nada que ver con la radioactividad.

Otro mito popular dice que los microondas destruyen los nutrientes de la comida. Pero de hecho es al contrario, los microondas preservan mejor los nutrientes que los métodos de cocción tradicional. Cuanto más tiempo y a más temperatura cocemos la comida, más nutrientes perdemos, e hirviendo aún perdemos más con el agua. 

Cocinando verduras al microondas


Cuando cocinamos vegetales es muy importante preservar frescos los aromas y colores. La mejor forma de conseguirlo es cocinándolos rápidamente. Ahí viene la importancia del microondas: se pueden cocer perfectamente vegetales al microondas en unos pocos minutos. El tiempo dependerá de la potencia del microondas y de la cantidad y tamaño de la comida. Durante unas pruebas de ensayo y error, hemos encontrado que en nuestro microondas de 1000W los mejores resultados los tenemos con trocitos de aproximadamente 3 cm cocinándolos durante 30 - 45 segundos. Experimentando con vuestro microondas encontraréis los tiempos adecuados.

Esta simple técnica abre un amplio abanico de posibilidades para hacer deliciosos platos vegetales con un bajo riesgo de error, pudiéndonos centrar en el plato principal.






Sopas al microondas


Debido a que las microondas cuecen tan rápido las verduras, podemos preparar sopas con más facilidad que con los métodos tradicionales.





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